Día 11
Ya se van acercando los últimos días de campamento, y se va notando en el cansancio que vamos llevando día tras día. En este mismo día fuimos al planetario, que menos mal que estaba bastante cerquita del colegio en el que estamos alojados pero en sí no fue maravilloso, de hecho algunos lo comparábamos con el de nuestras ciudades que estaban mucho mejor que esta, y algunas personas que no querían entrar se quedaron afuera hablando, tomando el sol, jugando, etc. Al llegar la hora de salir de allí algunos nos fuimos a descansar aunque otros se quedaron allí para hacer unos dibujos con péndulos que parecían galaxias y estaban muy muy bien.
Una vez todos juntos fuimos a comer rápidamente porque teníamos que ir a la playa a pasar toda la tarde, que fue genial. Creo que todos, o mejor dicho casi todos, fuimos tirados al agua a la fuerza, hasta hubo batallas en la arena, gente rappeando, cantando, dormidas tomando al sol pero sin quemarse (eso es lo más importante), pero cuando ya se iba acabando el día hubo un inconveniente: SUBÍA DEMASIADO RÁPIDO LA MAREA, y a más de uno se le mojo la ropa y la toalla, así que, para la próxima, chicos, hay que prevenir antes de curar, es decir, que suban las cosas antes de que les vuelva a pasar.
Luego ya se fue acercando uno de los mejores momentos de la tarde, al menos para los que nos gusta la fotografía, porque había un atardecer precioso y le hicimos entre dos personas unas cuantas fotos que creo que nunca llegaré a borrar porque, como he dicho antes, son preciosas, pero ese momento de sacar ese tipo de fotos se terminó bastante rápido porque muchos pedían fotos y sobre todo grupales en cada momento. Era un sin parar, o sea imaginaros lo que es sacar fotos mientras tienes un bocado del bocadillo de la cena con la cámara y el resto del bocadillo en la manos. Un caos pero a la vez salían muy bonitas.
Yo creo que no se pueden quejar de fotógrafa (esto va en broma chicos, si es que lo llegáis a leer).
Y después de tanta sesión de foto y de ver los últimos chapuzones del campamento nos volvimos para el colegio para ducharnos, hacer la revisión y salir por última vez los circulantes que además hacía muy buen tiempo para estar en la calle, así que ese día lo aprovechamos bastante.
Día 12
Nuestro último día en A Coruña y amanecía chispeando, aunque a la hora de desayunar ha parado un ratito. Nada más terminar de desayunar nos hemos puesto a preparar las revistas, el material, y los actos porque hoy nos tocaba salir a la calle. Si señores, habéis leído bien, hemos salido a la calle mientras chispeaba (aunque en un momento ha llovido de verdad), así que se puede decir que no hay nada que nos pare para difundir.
En un principio nos ha costado empezar a todos porque no había mucha gente por las calles, pero cuando había bastante tenían demasiada prisa por no mojarse, pero una vez cogido el tranquillo todos, le hemos cogido más ganas y llegamos a difundir todas las revistas. Igual os parece que estoy exagerando demasiado pero no es para nada así, porque difundir aquí nos ha costado debido a que la gente de aquí, al menos algunos, es un tanto arisca.
Los dos actos que habíamos preparado han salido bastante bien, pero la que mejor ha salido ha sido la primera porque había más gente y han estado participando un poco. Ah, y además nos hemos inventado algún canto más y quedaba muy bien. Había bastante gente que nos miraba, se paraba a escuchar y nos apoyaba por todo lo que estamos haciendo al ser tan jóvenes, ya que hay adolescentes de nuestra edad que no les llega a interesar este tipo de cosas, pero es algo que se pierden ellos, porque en el campamento se llega a aprender muchas cosas, como por ejemplo frases como ‘el odio no es un motor para la lucha por mucho que alguien te haya hecho daño’ de nuestra querida Carmen Avendaño o que ‘el trabajo dignifica a la persona’ de Carmen Lago.
A parte por la tarde hemos ido hasta la Torre de Hércules, que es un faro del s. I aunque por su estética no lo parece ya que ha sufrido muchas reformas, y la última es del s. XVIII, y luego hemos vuelto al colegio, con lo que aquí queda por terminado nuestro día y parte del campamento.
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