“ESTE
ALBERGUE SE MANTIENE GRACIAS A DONACIONES VOLUNTARIAS DE LOS PEREGRINOS”
16 de Julio.
Huecos. La frase más repetida de hoy ha
sido: no dejéis huecos. Y es que hoy hemos hecho la segunda etapa de nuestra
caminata hacia Pamplona.
Hoy hemos caminado unos 13 km, de Zubiri
hasta Zabaldika. Hemos tenido algunos problemas durante la marcha, unos que se
adelantaban y nadie sabía dónde estaban, otros con problemas en articulaciones
varias y jaquecas que obligaban a dejar de caminar y montarse en la furgoneta…
Pero aún así, ha estado muy bien, el
paisaje era precioso, todo verde, en un valle, y hemos tardado menos que ayer,
ya que eran menos kilómetros.
A las doce del mediodía hemos llegado a
Zabaldika, (hemos salido a las ocho)
dónde unas monjas muy majas y hospitalarias que se encargan de un
albergue nos han puesto boles con ciruelas, fanta, barritas de chocolate…
Después, los que querían han ido al
río y otros se quedaban a descansar o
curaban ampollas y cortes varios.
La comida nos ha sentado a todos de
maravilla, y luego hemos podido disfrutar de una ducha relajante y de un rato
para lavar ropa.
Por la tarde las monjas nos han hablado
sobre Zabaldika y su iglesia, con su gran retablo con personajes bíblicos
famosos, o experiencias de peregrinos, mensajes que dejaban los peregrinos en
notitas en forma de flecha y además hemos podido subir por unas empinadas,
claustrofóbicas e interminables escaleras para poder tocar las campanas.
Luego hemos ensayado el “contragoliat”
que trata sobre la vida de Iqbal Masih el que más tarde hemos interpretado para
las monjas y algún que otro peregrino.
También hemos tenido un tiempo para la
reflexión, tocando canciones y escuchando testimonios sobre niños esclavos.
Ha sido un día muy interesante, en el que
nos hemos dado cuenta de la hospitalidad, la generosidad y la amabilidad de la
gente que recibe a los peregrinos; además de todas las utilidades que tiene el
Camino ya sean para reflexionar, rezar etc…
Nos vamos a la cama contentos, por haber
acabado una etapa y por dormir en habitaciones con camas, por supuesto.
Desde aquí, damos un enorme GRACIAS a la gente que nos ha dado su atención, su hospitalidad, su generosidad, su tiempo… porque a veces, cuando alguien te dedica su tiempo, te esta dedicando lo mejor que puede darte.
¿Preparados para la última etapa?
Equipo de Comunicación del Ramal del Este
Semblanza del testimonio de los santos niños Justo y Pastor
Escrito colectivo realizado en Alcalá de Henares por el grupo de
jóvenes de Camino Juvenil Solidario. 16 de julio de 2014
Justo y Pastor fueron dos niños
de siete y nueve años respectivamente que vivieron en el imperio romano.
Destacamos entre sus virtudes su carisma y el apoyo mutuo que había entre
ellos. También mostraron un gran respeto por la comunidad cristiana en la que
vivían y una fuerte empatía por la situación que los cristianos sufrían por
parte de los romanos. Se basaban en el amor entre ellos y con todos los
cristianos de su época.
La libertad fue un factor muy
importante en su vida, y gracias a ella pudieron mostrar su valentía cuando,
por voluntad propia se convirtieron en luchadores que se rebelaron ante la
persecución del emperador Diocleciano.
La fe de Justo y Pastor movió
montañas. La amistad entre ellos les hizo seguir adelante con confianza y
manifestar su fe ante el gobernador Daciano. Tenían la esperanza de que las
cosas pudieran cambiar. Por eso insistieron en que los cristianos dejasen de
ser perseguidos por el emperador a causa de su fe.
Justo y Pastor fueron mártires
que dieron su vida luchando por defender la Verdad en solidaridad con los
cristianos perseguidos. Su generosidad les hizo entregar sus vidas por su
ideal.
Camino Juvenil
Solidario (Madrid)
Andalucía:
Hoy viajamos hasta Mérida donde Rafa Amigo nos hace de guía en la Emerita Augusta romana, ya que, como decía Julián Gómez del Castillo, es muy
importante conocer la historia desde los pobres.

Por la tarde nos acoge Rafa el párroco de
Pueblonuevo, que nos prepara una charla con algunas personas del pueblo
que nos cuentan su historia y como se puede crear una cooperativa
agricultora desde aquellos más pobres.
Acabamos el dia con una misa y cena
compartida con el pueblo y nos vamos a dormir a Villafranca de los
Barros.
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